"Tierra fria y estéril, donde las fuentes del Anduin brotan de un estrecho barranco
por el que se precipitan las aguas de la gran cascada.
Al norte,la siniestra sombra de una montaña, valles resecos y grises.
por el que se precipitan las aguas de la gran cascada.
Al norte,la siniestra sombra de una montaña, valles resecos y grises.
Viento helado sacude las acederas secas, aroyos de agua negra a través de frías piedras grises;
Ranúnculos marchitos.
Un vacío congelado se extiende a través de la bóveda helada. "
Un vacío congelado se extiende a través de la bóveda helada. "
"Hemos entrado en la tierra de Angmar" - pronucia Päriel. " Dwalin, Eärnil y yo caminaremos hacia el sur, hacia Litash. Antes de partir, Elrohir y yo estuvimos hablando y hemos decidido seguir una intuición. Escuchad, por algún motivo, todo el mineral extraído de las minas de Rhudaur lo llevan a una fragua. He de buscarla y averigúar lo que pasa. Vosotros seguid hacia el oeste, siguiendo la montaña, hasta Carn Núm. Todas las poblaciones serán hostiles, así que evitad cualquier lugar habitado A partir de ahora, estaréis solos. Os alcanzaremos en cuanto podamos. "
Montañas de Angmar |
Han pasado dos días desde que se adentraran. Apenas hay lugares seguros, salvo riscos desnudos ante la incipiente roca nevada. Hierbas ralas, musgo, van dando paso a la taiga y la ceniza. El fuego de una hoguera es el único calor de toda la región. De pronto, un ruido. Espada desenvainada, lanza preparada, arco listo. La sombra se acerca cada vez más.
Tan solo era un ciervo del norte.
El ciervo no se muestra huidizo, así que deciden seguirlo, ya que el animal conocerá mejor que nadie las sendas. Les lleva hasta una hondonada, donde una pared de roca y ramas enormes de un árbol muerto bloquea el paso. No obstante, se trataba de una entrada secreta que consiguen percibir. Justo en el momento en el que abren el pasadizo, una flecha se clava al lado del rostro de Yiuru , y una voz ronca se escucha: "- alejaos de mi caaaaaSAAAAA !!"- a continuación, en lo alto de un promontorio, justo por encima de ellos, un montañés vestido entero de ropas de cuero , lanza, arco y un machete aparece delante de ellos.
Minutos más tarde, están comiendo en su hogar. "_ ** ñam grouf ñam.. ciertamente **ñam** no esperaba encontrar a nadie como fffvosotrosfhf en este lugar * ERC* pero COMEEEEEDDDDDDDDD !!! no os quedeis ahí parados ** ñamm **** pero COOOOOOMEEEEEEE AAALGO!! ya tendréis tiemppfo ** ñam grouf* de pasar hambre jejejejejeejej * erec** - mi nombre es Farah Nuil , por cierto. Os ayudaré, por supuesto jejejeej pero antes..., ¡¡¡ COMEEEEEEEEEEDD !!!
El montañes les cuenta que perteneció a una tribu de Estaravi, al otro lado de la montaña, en el Gundalok. Harto de lidiar con los orcos de Gundabad, se mudó a un lugar frío y solo en los límites de Angmar y Gundabad, lo suficientemente alejado como para que no le molestasen ni los orcos ni los angmarim de Nan-Angmar. Les indica los posibles caminos a seguir. Deciden tomar el camino del Itskak Ish la " Ciénaga de serpiente ", por la ladera de la montaña y así evitar el frío y la nieve todo lo posible. " - pero no os confiéis, puesto que aunque no encontraréis orcos ni angmarin, toda la zona, hasta casi este lugar donde nos encontramos, mantiene permanentemente una nebliza oscura, maligna. En realidad, todo Angmar está maldito. No espereis las bendiciones de los Valar por estas tierras. - buena suerte."
El camino de la ciénaga no fue de su agrado. Insectos enormes, fango, tierras movedizas y espinos malditos les esperaban. No menos peligroso que las arañas gigantes, unos monstruos descendientes de Ungoliath. Al fin encuentran un sendero fuera del cenagal, pero que les llevaba hasta un camino solitario, sin huellas, donde una inscripción, :VOR SHARKU, grabada en varias piedras, aunque al no tener a la Istari,no pudieron descifrar. Se trataba de un lugar maldito, antiguo, donde el espectro de un elfo oscuro, un "moriquendi" ancestral, mora sin descanso. Se encuentran con el siniestro tumulario, una figura gris de ojos brillantes y fondo opaco y oscuro, ropas arapientas y capucha raída, enfrente de ellos. Alawoe y Yiuru le entretienen mientras Sonëriel busca el lugar donde se encuentran sus cenizas, para así acabar con el espectro. Allí , en una cripta de aspecto ritual, un "nicho" y un pequeño altar, encuentran lo que un día fue el armamento y el ropaje del moriquendi. Deciden cogerlo y continuar.
Al otro extremo del sendero, el suelo cambia. Vuelve la dura roca, entre árboles muertos sin hoja y espinos, en un claro, bajo el gris oscuro del cielo, merodeaban cuatro trolls. Como no tienen otro lugar por donde ir, y a sabiendas de su hostilidad, deciden enfrentarse a ellos. Sin embargo, no todo fue como habían planeado, pues los trolls, aunque claramente inferiores en inteligencia, lograr esgrimir con acierto sus garrotes. Alawor y Yiuru fallan en sus ataques. Sonëriel no tiene mayor suerte, incluso es herido en el brazo por uno de ellos, fracturándose. Yiuru, enfurecido, decide acometer un valiente ataque, en lo que, por el misterioso hado de Iluvatar, se golpea a sí mismo con su lanza, por lo que el troll queda aturdido debido al gracioso momento. Eru estalla en carcajadas desde los cielos.
Yiuru recibe otro golpe y cae inconsciente. Alawor se encuentra solo ante los 4 trolls. Su espada, su escudo y las cuatro bestias. Pero no decide acobardarse, y esquivando los garrotazos, ataca por el costado, dando tajos una y otra vez, alcanzándolos en la cabeza, en los brazos.... la sangre de troll corre por la espada, por el suelo, por el escudo del capitán montaraz.. las 4 bestias han sido derrotadas.
Tan solo era un ciervo del norte.
El ciervo no se muestra huidizo, así que deciden seguirlo, ya que el animal conocerá mejor que nadie las sendas. Les lleva hasta una hondonada, donde una pared de roca y ramas enormes de un árbol muerto bloquea el paso. No obstante, se trataba de una entrada secreta que consiguen percibir. Justo en el momento en el que abren el pasadizo, una flecha se clava al lado del rostro de Yiuru , y una voz ronca se escucha: "- alejaos de mi caaaaaSAAAAA !!"- a continuación, en lo alto de un promontorio, justo por encima de ellos, un montañés vestido entero de ropas de cuero , lanza, arco y un machete aparece delante de ellos.
Minutos más tarde, están comiendo en su hogar. "_ ** ñam grouf ñam.. ciertamente **ñam** no esperaba encontrar a nadie como fffvosotrosfhf en este lugar * ERC* pero COMEEEEEDDDDDDDDD !!! no os quedeis ahí parados ** ñamm **** pero COOOOOOMEEEEEEE AAALGO!! ya tendréis tiemppfo ** ñam grouf* de pasar hambre jejejejejeejej * erec** - mi nombre es Farah Nuil , por cierto. Os ayudaré, por supuesto jejejeej pero antes..., ¡¡¡ COMEEEEEEEEEEDD !!!
El montañes les cuenta que perteneció a una tribu de Estaravi, al otro lado de la montaña, en el Gundalok. Harto de lidiar con los orcos de Gundabad, se mudó a un lugar frío y solo en los límites de Angmar y Gundabad, lo suficientemente alejado como para que no le molestasen ni los orcos ni los angmarim de Nan-Angmar. Les indica los posibles caminos a seguir. Deciden tomar el camino del Itskak Ish la " Ciénaga de serpiente ", por la ladera de la montaña y así evitar el frío y la nieve todo lo posible. " - pero no os confiéis, puesto que aunque no encontraréis orcos ni angmarin, toda la zona, hasta casi este lugar donde nos encontramos, mantiene permanentemente una nebliza oscura, maligna. En realidad, todo Angmar está maldito. No espereis las bendiciones de los Valar por estas tierras. - buena suerte."
El camino de la ciénaga no fue de su agrado. Insectos enormes, fango, tierras movedizas y espinos malditos les esperaban. No menos peligroso que las arañas gigantes, unos monstruos descendientes de Ungoliath. Al fin encuentran un sendero fuera del cenagal, pero que les llevaba hasta un camino solitario, sin huellas, donde una inscripción, :VOR SHARKU, grabada en varias piedras, aunque al no tener a la Istari,no pudieron descifrar. Se trataba de un lugar maldito, antiguo, donde el espectro de un elfo oscuro, un "moriquendi" ancestral, mora sin descanso. Se encuentran con el siniestro tumulario, una figura gris de ojos brillantes y fondo opaco y oscuro, ropas arapientas y capucha raída, enfrente de ellos. Alawoe y Yiuru le entretienen mientras Sonëriel busca el lugar donde se encuentran sus cenizas, para así acabar con el espectro. Allí , en una cripta de aspecto ritual, un "nicho" y un pequeño altar, encuentran lo que un día fue el armamento y el ropaje del moriquendi. Deciden cogerlo y continuar.
Al otro extremo del sendero, el suelo cambia. Vuelve la dura roca, entre árboles muertos sin hoja y espinos, en un claro, bajo el gris oscuro del cielo, merodeaban cuatro trolls. Como no tienen otro lugar por donde ir, y a sabiendas de su hostilidad, deciden enfrentarse a ellos. Sin embargo, no todo fue como habían planeado, pues los trolls, aunque claramente inferiores en inteligencia, lograr esgrimir con acierto sus garrotes. Alawor y Yiuru fallan en sus ataques. Sonëriel no tiene mayor suerte, incluso es herido en el brazo por uno de ellos, fracturándose. Yiuru, enfurecido, decide acometer un valiente ataque, en lo que, por el misterioso hado de Iluvatar, se golpea a sí mismo con su lanza, por lo que el troll queda aturdido debido al gracioso momento. Eru estalla en carcajadas desde los cielos.
Yiuru recibe otro golpe y cae inconsciente. Alawor se encuentra solo ante los 4 trolls. Su espada, su escudo y las cuatro bestias. Pero no decide acobardarse, y esquivando los garrotazos, ataca por el costado, dando tajos una y otra vez, alcanzándolos en la cabeza, en los brazos.... la sangre de troll corre por la espada, por el suelo, por el escudo del capitán montaraz.. las 4 bestias han sido derrotadas.
Alavor luchando contra los trolls |