SESIÓN 2 - En busca del Tirthon



Muy distinta se torna estos días la Posada junto al Último Puente, último cruce antes de las Montañas Nubladas, encrucijada entre el Fontegrís y el Gran Camino del Este. Durante generaciones, la familia Grumm han sido los hospitalarios dueños del viejo local, convertido ahora en cuartel provisional y campamento para los pocos aquellos valientes que resisten los asedios del enemigo en Rhudaur. Unos pocos lugareños se sientan junto al fuego entre las varias decenas de soldados heridos de espadas romas y arcos rotos que se agolpan en las antiguas mesas de roble del local.

- He de irme por el momento - les comunicó Pariel Firvasaniel al resto de sus compañeros. - He de ver a alguien en Imladris, si esque todavía resiste allí entre los últimos elfos nostálgicos de la casa de Elrond. Además, mi mano necesita de la medicina élfica del lugar. Y también reposo. Nos encontraremos en las proximidades de Cameth Brin, en el puesto de vigilancia sur, en el extremo de Tanoth Brin. Allí me reuniré con vosotros. - dejando solos al capitán de Arthedain y a sus camaradas.

Tras un breve descanso y aprovisionamiento, deciden preguntar a los lugareños acerca de la situación general del bosque Yfel y todo el lado meridional del río. Grepp, un alegre y viejo anciano, quien en su momento fuera un leñador convertido en guerrero en el cuartel militar de Tanoth Brin, se muestra generoso en información. - " no hay mejor ayuda que la que os pueda brindar Marendil hijo de Maranäel, Capitán de Tirthon, la torre-faro. " - " es el más indicado para ayudaros si lo que deseais es viajar al norte con seguridad, así como ayuda y consejo sobre la situación de las avanzadillas de orcos del norte. " - " pero mucho cuidado, es un lugar peligroso este bosque estos días, por los Trolls, además.. [ pensativo .. ] al norte hay unas antiguas ruinas.... están deshabitadas, o eso dicen... pero... se me dobla el espinazo cada vez que paso cerca de allí.."

el misterioro Turlin

Antes de partir, Soneriel se fija en alguien apartado del resto de personas, un hombre con capucha que toca tranquilamente una flauta. Pensando que pudiese saber algo, el grupo se acerca. El afable hombre misterioso ( de nombre Turlin, así como se hace llamar )les brinda poco más que unas palabras de desaliento, instándoles a que no viajen al norte - " la batalla es inminente, estas barricadas improvisadas no aguantarán mucho más" - les dijo. - " además, los montañeses no son muy amigables estos días. .- " no puedo acompañaros, he de viajar al oeste, al otro lado del río. - " podríais acompañarme " - mas el grupo rehúsa ir con él y continuar por el lado meridional hacia el norte.



Yiuru transformado
Habiendo sopesado todas las opciones, la compañia decide viajar al este hasta el Tirthon, una de las pocas torre - faro, las antiguas Gondyrn, refugios de piedra que soportaban los ataques relámpago de los montañeses fieles a Broggah a mediados de la Tercera Edad . El Tirthon ( S. Paso del vigilante ) se encuentra al este por el Gran Camino ( aunque el grupo decide adentrarse en el bosque con el fin de evitar ser vistos ). Allí reside Marendil, con un su grupo de guerreros, quien quizá les brinde la ayuda necesaria.

Tras una jornada de viaje, el grupo se detiene a acampar. Yiuru, metamorfoseado en Oso ( una extraña y no muy conocida habilidad de los beórnida ) , decide explorar la zona. En la espesura, se encuentra con dos orcos y un huargo que intenta liberarse de las cadenas de sus amos. Tras romperlas, el huargo olfatea a Yiuru y decide lanzarse al ataque, tras haber matado a uno de los orcos de una dentellada. Mientras huye el otro orco, Yiuru intenta dar la vuelta para conseguir refuerzos de sus amigos pero el huargo lo intercepta. Yiuru le dice: eh eh  te tranquilizas, madafaka responde con un brutal zarpazo.Una feroz lucha acontece entre las dos bestias mientras, habiendo oído sonidos de la escaramuza, sus amigos van a ayudarle. Soneriel, poniendo en práctica sus habilidades élficas, se concentra , extiende su mano izquierda, mientras pronuncia las palabras que vienen a su cabeza: << beth daer, lasto garanath , vesto notto carinnar >> dando paso a un sortilegio que rompe la pierna del huargo, mientras Alavor atraviesa sus fauces con su espada.

Siguiendo el rastro del otro orco, y ante la posibilidad de que diese alguna alarma, lo encuentran muerto atravesado por un virote en la cabeza, en un árbol. Mientras lo inspeccionan, otro orco les intenta emboscar... apareciendo una flecha sorpresiva desde atrás y atravesando la garganta del pobre infeliz.
- " he llegado a tiempo, parece "-  habla Turlin , el misterioso viajero, quien finalmente decide ir en su busca, para disuadirles de los peligros de viajar al norte a Cameth Brin. Justo en ese instante, son emboscados por un grupo de montañeses y dos cabecillas. Siendo interrogados, el grupo les indica su deseo de llegar al Tirthon en busca de Marendil, a lo que los hermanos cabecillas se miran el uno al otro: - " apresadles y amordazadles, nos los llevamos ".
 
¡ emboscada !

Viajando en la noche, sin rumbo conocido, les llevan hasta una celda en una húmeda y fría gruta con barrotes, en lo que parece ser un asentamiento montañés, en medio de ninguna parte.. Sin armas, sin saber dónde se encuentran, el tiempo apremia para la compañía, si quieren llegar a tiempo a Cameth Brin......